El D.F.

En esta fotografía, se puede ver la grandeza del DF además de parte del Estado de México, podréis observar que hay una especie de manchas de colores verdes y una azul, pues estas marcan la ubicación de nuestras respectivas universidades y de casa. La señal situada en el norte de la foto, es mi universidad (el TEC de Monterrey), la del medio es nuestro depa. y finalmente la marca del sud es la universidad del “Barbes” (la UNAM).

Por lo que a mi respecta, tengo hora y media de viaje con 3 tipos de transportes diferentes hasta llegar al TEC (eso el día que hay suerte y no hay demasiado tráfico), el Barbes tiene una hora de camino con el metro (transporte que yo no uso). Y como podéis ver, vivimos prácticamente en el centro de la ciudad (aunque a una larga media hora andando del Zocalo), de hecho vivimos al lado de donde se cruzan dos de las más importantes avenida de la ciudad, Reforma e Insurgentes.

Donde llevan varios años acampados los encuerados de los 400 pueblos:





Pero los viajes se hacen entretenidos, por la calle siempre encuentras personages interesantes y en los transportes tampoco falta la distracción, siempre hay alguien intentando vender alguna cosa por la mítica cantidad de 10 pesos. ¡¡Se puede comprar qualquier cosa que imagineis y encima más economico!!

Periodo de aclimatación

Esta semana que ya estoy prácticamente recuperada, ya he podido asistir a las clases, (¡que corto que me ha resultado este verano!) en el TEC no se andan con tonterías, te mandan tareas todos los días, suerte que no hago muchas asignaturas, sino, no podría disfrutar del intercambio, ya que hay que currar para aprobar, hay que sacar un 7 sobre 10 para sacar un aprobadillo justillo.

Por otro lado, ya me siento con fuerzas de afrontar esta ciudad, debo reconocer que los primeros días no fueron fáciles, es una ciudad muy grandes y con un gran abismo social entre las gentes, que se aprecia a medida que te mueves por las distintas colonias.

También existe una particularidad muy especial, y es que cuando llegas, todo el mundo te pone de aviso para que tengas cuidado, que mires hacia detrás para que nadie te siga cuando andas por la calle, que tengas mucho cuidado con la gente ya que son muy amables todos, pero existe un límite (el exceso de amabilidad puede indicarte que estas tratando con un ratero), que no andes por la calle después de las 10 de la noche,… un sinfín de temores que te ponen en el cuerpo, (con una insistencia especial si eres mujer) especialmente los nativos del país, ya que los extranjeros, felices, aseguran que no existe tal peligro, por lo menos no tan exagerado.

De todas maneras hay que buscar soluciones prácticas, como vivir en un barrio seguro, moverse con conocidos y estar al loro siempre (no se puede ir despistado por ahí, se debe evitar hacer el primo e ir como turista por la ciudad), si no quieres correr peligro, pero creo que no será tan malo como me lo pintaron los primeros días, los cuales sentí un fuerte deseo de volver a mi casita donde las calles son seguras y la gente se saluda por la calle.

¡Un fuerte abrazo a todos!

¡Mejorando!

(Foto: Tulum, ciudad portuaria Maya)

Después de unos días de recuperación absoluta, apenas sin salir de casa y sin poder explorar esta nueva ciudad en la que me encuentro (os aseguro que es una sensación muy frustrante), hoy al fin, parece que estoy mejor, incluso hemos ido al mercado para hacer las compras rutinarias.
Algo a destacar: las variedades de fruta que hay, ¡lo mejor es que te las dejan probar todas!

Pasado el mal trago, quería contaros como fue la semanita en Cancún:
Estuvimos en un hotel aceptable, aunque al parecer lo más normalito de la zona, donde terminamos todos los españolitos, ya que los gringos disfrutan de altos lujos. La verdad es que para nosotros era más que suficiente.
Conocimos a una pareja de valencianos y otra de asturianos a los que aprovecho a saludar des de aquí, con los que hicimos varias excursiones, como Snorkel (o como yo lo había llamado toda la vida; buceo con las gafas y el tubo para respirar) por el arrecife de coral, ¡una experiencia muy recomendable!, vimos mantas, Nemos (pez payaso) y muchos otros peces de colores, aunque las tortugas se nos resistieron hasta el último día, que hicimos kayak en la playa y una salió a respirar (lo más bonito de todo). Cuando tenga alguna foto decente la colgaré.

También fuimos a Tulum y a Chichenitza, bonitas ruinas Mayas, ¡pero qué calor más horroroso!, aunque divertido gracias a las higuanas que nos perseguían en busca de manzanas
;-)

El tiempo restante lo pasamos en la playa, piscina (estrictamente en la barra del bar de dentro de la piscina) y en el restaurante comiendo de manera impulsiva y abusiva.

Os dejo una imagen para que os hagáis a la idea y lo recomiendo a todos aquellos que les apetezca un paréntesis de la vida estresante europea, ¡eso es otro mundo!

1eras noticias des del D.F.

¡Buenas a todos!
Siento no haber dado señales de vida antes, pero he tenido un pequeño incidente con mi apéndice, por lo visto, no soportó la comida mexicana y prefirió seguir sin mí. Total que, a los 3 días de aterrizar en el DF ya tuve que ingresar en ambulancia y sirenas (que vergüenza) en el hospital Londres donde tras unas cuantas largas horas me estuvieron haciendo pruebas en las que no parecían encontrar ningún indicio de mi dolor, aunque gracias a mi doctor que incrédulo no quería aceptar que estaba sana, pidió por favor (de lo contrario me mandaban a casita con un ibuprofeno, ¡seguro!) que me hicieran una eco para salir de dudas ya que sino él estaba dispuesto a hacerme un tacto anal, al que me negué rotundamente, no hace falta que nadie investigué por ahí .
Finalmente tras esperar que la aseguradora mexicana aceptase los tramites después de las 22h. (Según ellos demasiado tarde para tratar con España) agradezco al RAC su colaboración, me separaron de mi apéndice dejando así parte de mí en este país.
Así que ahora estoy de ocupa convaleciente en casa los primos de mi nene sin poder buscar piso, ni ir a la universidad donde ya deben creer que he desaparecido.